En el silencio secreto de la noche nadie escucha ya.
Esclavo marcho detrás de tus pasos perdidos.
Aumentaban mis ansias, tornábanse locura.
El castigo del tiempo me azota en la penumbra.
Rememoro vivencias, son temores de antaño.
Que hoy cobran presencia, descendiendo peldaños.
Sé que en la hora del alba mi alma será sana y salva,
Y se unirá a ti danzando bajo cielos nacarados.
Perdí el juego sin jugar.
Perdí el juego una vez más.
Ay, ay, ay, ay.
En el silencio secreto de la noche nadie escucha ya.
Tuve sed y quise ver, pero el dolor me cegó.
Un eterno letargo de mí se apoderó.
Y la quietud profunda reinó.
Perdí el juego sin jugar.
Perdí el juego una vez más.
Ay, ay, ay, ay.
Un Santo, un Santo. Un Santo con los pies descalzos.
Un Santo, un Santo. Un Santo con los pies descalzos.